Compartir

Señor Dios:

(disculpe la hora)
le escribo así… un poco extraño
con ingenuidad de niña o ilusión
en una noche como ésta
al parecer más larga que otras
y después de re y repensar
que el mundo no fue ni será una porquería
como dijo Discépolo
para pedirle, solicitarle a usted
que dicen es el Alto Poderoso
(me imagino más que Trump, mucho más)
tenga la bondad, la gentileza
de mandarme una nueva vida

Pero una vida livianita
así como un nadar entre aguas limpias
un partir lentamente y triunfadora
un dormirse tranquila en la conciencia
un creer que existe un mundo bueno
y no pelearse más contra los amarillos
cansada y triste
por no haberlos transformado en verdes

Señor, lo creo
a diferencia de dictadores
un Dios justo y de una sola palabra
que cuando le dan serias razones
usted no condesciende
sino que accede
y dice sí, cuando sí
y no cuando no
por lo cual no creo sea mucho pedir
ni tan difícil de conceder
esta justa aunque inusitada petición

Agradeciendo de antemano
después, más tarde
si usted no responde
no sé si podré comentárselo
(las posibilidades de volvernos a encontrar
son de un cincuenta por ciento,
el innombrable tiene también su oportunidad
gracias a Vuestra Divina Gracia, claro)
su estimada decisión
quedando de usted para El Eterno
su segura y sincera servidora

Una poeta

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *