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                                               “Que te habré hecho
para estar tan enojado contigo”

                                                                               Bert Hellinger

 

En guerra

aún no sé por qué peleo.

He quedado frente a tu línea de tiro.

Blanco perfecto de tu antigua ira.

No son balas de salva

las que escarban mi herida,

ni suave la mano de mi hermano

que se estrella en mi cara.

Me duelen los ojos al mirarte

colgado en los bordes

de un recuerdo fantasma

que se empeña en hostigarme.

Inútil cargar esta fatiga.

Solo queda un grito.

Una honda cicatriz.

La dignidad de un pueblo.

No hay bandera blanca

ni un país de rodillas.

 

Gabriela Delgado, poeta argentina, de Buenos Aires

 

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