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Desde mi pequeño conocimiento acumulado (Magister en Comunicación por la U. de Chile y Doctor(C) en Ciencias Humanas por la UACH) pongo a disposición algunas técnicas y reflexiones para enfrentar discusiones que ojalá den resultados:

1) Tratar de tomar conciencia de las emociones que uno mismo experimenta, reconocer el enojo, la angustia, el miedo y otros.

2) Si siente que una emoción complicada se comienza a apoderar de usted, respire lentamente, cuatro ciclos de inspiración y expiración.

3) Si se siente agredido, dígaselo a la otra persona y pídale que cambie el tono y alguna palabra que esté usando que le resulte agresiva.

4) Trate de mantener un tono de voz neutro. Si le interrumpen, haga un gesto para pedir un poco más de tiempo para terminar la frase y luego ceda la palabra. Trate de no elevar el tono de voz para ser escuchado.

5) Sea honesto con sus opiniones, argumentos y compromisos

6) Trate de ponerse en el lugar del otro para comprender la emoción desde la cual está hablando, si a la otra persona no lo convence con sus argumentos, si no logran acuerdo, acepte esa diferencia. A la otra persona quizás le sucede lo mismo. No siempre se puede convencer al otro, pero siempre se puede cambiar de opinión si los argumentos de la otra persona le parecen razonables. Cambiar de opinión no lo hace débil, cobarde, “amarillo”, ni traicionero con sus ideales. Estar equivocado es una posibilidad que tiene usted y la otra persona, cambiar de opinión también es un derecho humano.

7) Recuerde que las discusiones por escrito que hacemos en las redes sociales les falta el sonido y el tono de voz, tratemos de no suponer que la otra persona está enojada o que nos agrede, preguntemos cuando tengamos esa duda.

Si queremos cambio, si aspiramos a construir una nueva Constitución a través de una Asamblea Constituyente, debemos prepararnos para avanzar logrando acuerdos sólidos y democráticos.

Un abrazo para todos y todas, tratemos de cuidarnos entre nosotros, somos padres y madres o en nuestro entorno hay niños y niñas que nos observan, es ocasión de enseñar a ser mejores personas, inteligentes y compasivos, dando el ejemplo.

Finalmente quiero ser muy claro en algo. Con una persona armada no es posible dialogar en igualdad de condiciones. Cuando llamo al diálogo y a la conversación (en el sentido que señala el Dr. Humberto Maturana), eso incluye un llamado firme al presidente Piñera para que retire a los militares de las calles.

Honremos a todos los muertos, trabajemos en serio por un Chile justo y feliz.

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