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Los Andes se desploman y llegan gritos de Chile, llegan llantos de Chile. Llegan los espasmos, el estrépito, las gotas de sangre de Chile. Llegan pedidos de ayuda, pedidos de firmas, cadenas de oración para Chile. Y cada vez que digo Chile vuelvo a escuchar los disparos y los golpes, vuelvo a ver los uniformes y las rejas. Y quiero pisar las calles nuevamente(1), y maldigo el fuego del horno porque mi alma está de luto(2), y caigo al último abismo del silencio como el barco que se hunde apagando sus luces(3), y miro crecer la niebla como el agonizante(4), y me arranco las visiones y los ojos cada día que pasa(5), y agradezco a los que vienen a contarme aquello que la historia no quiere recordar(6). Los Andes se desploman y llega la sal de Chile. Y ojalá que de aquí, de estas tierras, de estas ciudades, de estas casas, llegue a Chile un poco de ese sol que, lentamente, viene asomando.

1: Pablo Milanés
2: Violeta Parra
3: Vicente Huidobro
4: Gabriela Mistral
5: Gonzalo Rojas
6: Luis Advis

 

*Sebastián Olaso es escritor de Argentino.

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