Mala noticia la censura por países de Twitter, tan mala que transforma la identidad del “Pájaro Azul”. Por otro lado, quizás ese cambio de identidad tenga una consecuencia positiva, al situar la red de micro blogging en el ámbito tecnológico y comercial, como el medio de comunicación que es. Es necesario distinguir las plataformas de las redes sociales del fenómeno comunicativo humano, de las expresiones, conversaciones y comunidades que se desarrollan en torno a estos inventos hiperconectores.
Twitter es visto por sus usuarios como la red libre que anuncia nuevos tiempos para la humanidad, los twitteros se “ponen la camiseta” de la compañía como si se tratara de una guerra, enfrentan a Facebook como si se tratara de un clásico entre el Real y el Barcelona, evangelizan con sus experiencias, encuentros, descubrimientos “gracias a Twitter”, como si los 140 caracteres tuvieran vida propia independiente de las personas que los escriben.
Cierte que hay mucho que agradecerle a las posibilidades de la red Twitter, desde la Primavera Árabe hasta los estudiantes de Chile, desde el compartir las finales del fútbol hasta unir a la humanidad en torno a terremotos y catástrofes y canalizar ayuda, contribuir a la elección del primer presidente afroamericano en Estados Unidos o expandir la voz de los indignados y de los occupy wall street, sortear la censura y la ola uniformadora de los medios de comunicación de masas unidireccionales.
El anuncio de la censura por país separa a Twitter de esos fenómenos. Es un medio, una plataforma tecnológica que por sus características estimula la horizontalidad, velocidad, poliemisión, ausencia de fronteras, permite que se expresen y emerjan nuevas articulaciones comunitarias. Pero a veces olvidamos que esos fenómenos no son propios de la red, sino que dependen de lo que las personas quieran hacer con ella.
Para algunos es decepcionante darse cuenta que la ausencia de fronteras y control, la libertad y la innovación no son características intrínsecas de Twitter. Les irrita descubrir que Twitter es una empresa de tecnología, que a lo mejor por acceder al mercado chino, que hoy ocupa Weibo con 200 millones de usuarios, está dispuesta a hacer concesiones sobre lo que parecía parte sustantiva de su identidad.
Un territorio en disputa
Internet y las redes sociales configuran un vasto territorio humano posibilitado por las tecnologías de la información y la comunicación. Es un mundo abundante en posibilidades que permiten soñar e implementar nuevas formas de convivencia y colaboración, de relación de las organizaciones y de la comunidad humana. Precisamente ese es el peligro para quienes detentan el control de la Pirámide y viven en el viejo paradigma de la comunicación vertical, lineal y autoritaria que los constituye en poder. Por eso Twitter e Internet, son territorios en diputa entre aquel viejo paradigma de la comunicación y uno emergente, comunitario, colaborativo, transparente y horizontal. No por nada estamos en medio de la SOPA, la PIPA y el ACTA.
Hoy, cohabitan y se intersectan los dos paradigmas, no solo en cada medio de comunicación sino que en cada uno de nosotros. Defender la libertad y el potencial transformador de Internet y las redes sociales, así como desarrollar el respeto, la colaboración y el espíritu comunitario, son desafíos cotidianos y permanentes.
Creemos comunidad: Twitter @mautolosa y en Facebook
Es muy valioso que nos recuerdes que hay personas y comunidades ‘detrás’ de los medios y esto nos anima a hacer de ellos el uso más favorable para el desarrollo de nuestras sociedades, conociendo sus límites y posibilidades. ¡Gobernemos nuestro mundo!