Compartir

SEGUIRÁ SIENDO OCTUBRE

Y seguirá siendo octubre hasta que los ríos de nuestro país no canten libres y los mares no se levanten junto a los y a las que viven en el secreto de las algas y las cuevas submarinas y podamos abrazar sus heridas que esperan nuestro amor desde hace mucho, desde hace tanto.

Seguirá siendo octubre mientras el agua se extingue, y los paltos y mineras no conjugan la noción florida de bien común, de futuro sustentable, de comunidad humana y quedamos secos. Desfilan camiones aljibes en vez de cauces libres para tod@s l@s chilen@s, para las caricias, para las lenguas golosas y ávidas de amor. Nos quedamos sin las humedades que traen la vida a raudales y el río Choapa, el Maule, el Ñuble, el Bio Bio, los ríos de las bellas palabras ancestrales con sentido, padecen la furia y la ceguera de los poderosos. Bellos, acuosos, añoro vuestras canciones esmeraldas, turquesas, blancas como la nieve. Quiero que la vidita cante en el oído de to@s las noches sin estrellas y soñemos agua, agua, agua y napas puras subterráneas y la fuerza de nuestros sueños colectivos traigan en sus manos los cambios.
Seguirá siendo octubre mientras la indignidad sea el conjuro de l@s dueñ@s de todo y no lleguen cientos de brujas chasconas, caderonas e irreverentes con hermosos sortilegios que espanten la tristeza y enciendan la lucha que conlleva este flagelo. “Hasta que la dignidad se haga” costumbre, gritan los muros de ciudades salpicadas por todo el territorio nacional.
Seguirá siendo octubre mientras madres busquen a sus hij@s y sus lágrimas sean el profundo lago que miramos desesperad@s. En la profundidad de sus aguas, entre piedras milenarias y raíces de árboles que ya no están, otras madres siguen buscando, siguen visitando a sus vástag@s en cárceles. Transitamos tiempos que jamás pensamos que volveríamos a transitar. Nuestros corazones de nuevo amanecen apretados, atentos a las noticias fúnebres al alba, a imágenes implacables con su manto de muerte y de violencia impensada.
Y claro que seguirá siendo octubre mientras los ojos arrancados de cuajo a los muchachitos y muchachitas, no hayan despertado los ojos de todo Chile, el alma de todo Chile, la memoria de todo Chile.

Octubre, octubre, octubre, será octubre mientras l@s que florecen y abren sus alas al primer vuelo, al primer cielo, a la primera utopía, sigan pres@s, perseguid@s, ultrajad@s, golpead@s, zarandead@s, excluid@s, ignorad@s.
Ay, me digo y vuelvo a suspirar, cierta de que seguirá siendo octubre mientras falten los besos y las risas y las gentes a pata pelada en las plazas en paz, porque está todo en paz de verdad. Hoy la paz tiene otro rostro, otras comprensiones, otro cuerpo con sus huesos y órganos, nuevos avatares, nueva piel y otra fragancia.
Seguirá siendo octubre mientras nuestros bosques nativos sigan en peligro, mientras las abejas y colibríes corran peligro, mientras el pudú siga en peligro, mientras las aves sigan en peligro, mientras la ternura, la ternura, nuestra ternura siga en peligro, mientras…. mientras…. mientras…. palabras como “miedo”, “tortura”, “abuso”, “discriminación”,  encabecen el silabario de esta estación…

Todavía seguirá siendo octubre porque hay tanto que sanar, desde hace tanto, desde el principio y la génesis de lo que somos…. Porque no termina de llegar la primavera que esconde octubre. Me pregunto, ¿llegará? La brecha es inmensa, las palabras que hieren, parecen infinitas. El rencor parece interminable, vuelto a reeditar, cada mañana, cada noche, cada silencio. El resentimiento duro, ese con la mandíbula apretada, deja piedras. No lo quiero, no me lleva al país de los océanos abiertos, de las comunidades, de la gentileza; pero lo comprendo e, incluso lo siento, en mis articulaciones de mujer que envejece, desde el zarpazo feroz de la impotencia.

Sin embargo, ese octubre del año 2019, este nuestro octubre de Alamedas con viento fuerte, abrió, nuevamente, toda la esperanza de que el amor es posible y me aferro a esto, náufraga agonizante con profunda nostalgia de un futuro y de la luz de la que venimos y a la que vamos.

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *