En nuestro último Jasayé, nos acompañó Carlos Kretschmer, bibliotecólogo de profesión y músico de vocación, es bajista y fundador de una de las primeras bandas de punk chileno Bbs Paranoicos, formó parte de los KK y actualmente es parte de una nueva banda llamada Franklin, también es el jefe de sistemas y automatización en la unidad de recursos del aprendizaje e investigación de la Universidad Católica Raúl Silva Henríquez. Con é, compartimos este tejido, ante todo, celebrando los treinta años de Bbs paranoicos girando en sus creaciones y conmemoramos su hacer, surgido a causa de tener a la música como constante de vida. Desde la conversación sostenida, abrimos las hebras del desinterés de los medios por la creación cultural, de los medios que perpetúan la cultura capitalista con la industria del espectáculo vacío o repleto de poses y likes alienados.
Compartimos la necesidad que tenemos de generar contenido, de ir más allá dentro de las redes sociales cuyos algoritmos dirigen nuestras búsquedas, porque es posible abrir espacios de expresión contestataria y hablar de otras cosas con la música, con la escritura, para crear atmosferas que permitan leer entre líneas los delirios sociales, la trascendencia, la pérdida y el estrés de la vida en las ciudades, en definitiva para interpelar al sistema. En este sentido, fue un punto importante del tejido el hecho de que Carlos nació en el Chile de Pinochet, en dictadura, en una atmosfera socioafectiva que generaba la necesidad de sacar lo que se pensaba, con los propios medios, como lo asume el punk en la cultura del “hazlo tú mismo” que consiste en ejercer y distribuir los recursos en los propios ritmos, en autogestionarse fuera de las mercancías de la cultura oficial, desde la complejidad y las diferencias.
Desde estas hebras, recorrimos su proceso creativo en grupo, en el que prima la comunión espiritual, la búsqueda del acuerdo en la comprensión del ser del otro, en la comunicación y en el dialogo que incluye la diferencia. Así, la recolección de estos frutos nos llevó a valorar el ejercicio creativo como un proceso interpelador y profundamente democrático, dejándonos la comprensión de que en nuestra época el gran reto cognitivo y emocional consiste en encontrar la propia dirección del hacer entre los velos del espectáculo, para proponer otras formas de quiebre con los límites establecidos que censuran la imaginación y la transformación, para compartir lo que somos y lo que podemos hacer como habitantes de la cultura.
Ana María Lara López
Aquí pueden disfrutar los 44 minutos de conversación:
Pueden revisar el trabajo de nuestro invitado en los siguientes links.
BBS Paranoicos ganan el premio Pulsar 2019 a Mejor Artista Rock